La Prosa del Asfalto
Escritora Proyectos
Tenía siete u ocho años, pero en cuanto los feligreses abandonaban el lugar, yo me precipitaba hacia el pan y el vino. Y mi padre se reía. Puede que de ahí venga todo, esa no aceptación de los límites que me reprochan. Él hubiera debido reprimirme, pero en lugar de eso, se reía.
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YO SOLO QUIERO CAMINAR LA PROSA DEL ASFALTO