Modelo

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Autorretrato en mi cama "barco", 1996
 
 
 
 
 
 
 
 
Autorretrato en mi cama «barco», 1996

Le modèle et ses photographes

 
 
 
 
 
 
 
 
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La modelo pone en venta gran parte de su colección personal, la pruebas de autor que constituían su sueldo cuando posaba para fotografías de arte (lo que hacía al margen de los trabajos de moda y de publicidad) Los precios varían según fotógrafo, tamaño, tipo de papel y estado de la foto.

Lista de fotógrafos:

– Mark Arbeit
– Gianpaolo Barbieri
– Willy Biondani
– Knut Bry
– Jean Luc Buro
– Eric Feinblatt
– The Douglas Brothers, Andrew Douglas
– Enki Bilal
– Aldo Fallaï
– Jean François Gaté
– Alberto García Alix
– Franck Horvat
– Joseph Huncwick
– Marcial Llorcet
– Michael Bancas
– Peter Mandereau
– Sarah Moon
– Ben Oyne
– Uwe Omer
– Miguel Oriola
– Paolo Roversi
– Rafael Roa
– Jean Loup Sieff
– Ferdinando Scianna
– Bruno Suet
– Keiichi Tahara
– Javier Vallhonrat
– Jaime Villalba
– Klaus Wickrath
– Y. Yamamoto

LOS SILENCIOS DE DOMINIQUE

Tiene nombre de monja y cuerpo de diabólica. La primera vez que la ví, fue en una fotografía. Me quedé atrapado. Pensé que esa mujer podía ser la descendiente de las míticas mujeres pantera. Mujer para noches de cielos sin luna, de amaneceres no deseados, de ojos para dejarnos engañar, de cuerpo para volver al pecado original. La piel suave, el pubis selvático y los pechos de una novicia a punto de escaparse de su celda. El cuello, los brazos, las manos y las piernas son largos misterios de la belleza delgada. El fumador Josep Plá escribió que “las fotografías- como la conversación- sólo sirven para demostrar lo que uno no es”. No estoy seguro de que tenga razón, pero sí que la ilusión, las ilusiones, las ensoñaciones, que uno puede tener después de ver las fotos de Dominique Abel, son una maravilla aunque sean imposibles.

Dominique es complicada, como lo es la belleza. Dominique habla, incluso habla mucho. Pero de vez en cuando se calla, mira, se deja fotografiar, se deja atrapar y ahí es dónde estamos fatalmente atrapados. Hay cosas que solo la poesía podría explicar, esta manera fragmentaria de tener con nosotros a Dominique Abel es una de las soluciones para seguir teniendo sueños, aunque sean eróticos. Volver a la errante Dominique, pasear por su cuerpo, resistir su mirada, es un hermoso riesgo que nos permiten sus fotos. Hermosa como una música callada.

Javier Rioyo

MÁS ALLÁ DE LA PIEL Y LA PALABRA

No es banal, ni casual, que Dominique Abel se acercara a España atraida por la magia y el arte del flamenco: un universo que exige entrega total.

La entrega y el compromiso de Dominique hacia el flamenco impregnaba su vida entera, y contagiaba a todos los que trabajábamos con ella la admiración, el asombro y la reverencia a esas forma de arte con mayúsculas: al baile, al cante, a la guitarra.

Hablaba de su privilegiada relación con el mundo del flamenco de manera apasionada, sabia y profunda, y supo hacer de esa relación un motor de creación enormemente rico: su obra como cineasta lo atestigua.

Traigo aquí estas referencias al flamenco, porque es un arte de maestría y entrega totales: sabio y salvaje, y así fué la Dominique modelo que yo conocí. Encarnaba en su ser, como modelo, una entrega a la vez consciente y salvaje, refinada y excesiva, dueña de si misma y absolutamente generosa.

Dominique es una artista, y como modelo, exploró con entrega y conocimiento la expresión del cuerpo como lenguaje anterior y más allá de la palabra, constituido por las sensaciones más elementales, y a la vez, más complejo, profundo y remoto. A través de la colaboración que mantuvimos durante años, supo encarnar múltiples universos, sutiles e intensos, que escapan a la comprensión y a la palabra.

Fué capaz de hacer real un imposible diálogo de la luz con el cuerpo, simultánemente línea y piel, y supo asimismo expresar con unicidad, una sensualidad hecha a la vez de abandono y de profunda consciencia de sí misma, y de dar sentido a la forma, más allá de la carne, y totalmente encarnada en su feminidad.

Javier Vallhonratwww.javiervallhonrat.com

MARK ARBEIT ON WORKING WITH DOMINIQUE ABEL

Dominique Abel is the true definition of the Artist model. Dominique is an Artist in her own right.

When working with Dominique, it’s a partnership in creating an image. Once I explain what I am looking for in a picture, Dominique acts out the part, creating a distorted position with her body I could not have imagined. She has the ability to invent a unique pose, balanced between Modern and classic.

Dominique’s love for dance is what gives her the understanding to create these unique elegant statuesque poses.

I was teaching a photography class in an artist Atelier and Dominique agreed to be the model. Like a good teacher, Dominique help each individual student come up with the best pictures they had ever taken.

Dominique is a true gift to the arts!

Mark Arbeit
www.markarbeit.com
 
 
 
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